Los Cañaris (en kichwa: Kañari) eran los antiguos pobladores del territorio de las provincias de Azuay y de Cañar en el territorio del Ecuador, aunque también se han encontrado pruebas de la presencia de esta etnia en otras provincias como Chimborazo, El Oro, Loja y Morona Santiago.
Los Caciques practicaban la poligamia y el primer hijo varón sucedía al padre en el gobierno del cacicazgo. Todos los jefes no eran iguales en poder y riquezas; por lo cual entre todos ellos se aliaban, protegiéndose los unos contra la opresión de los otros.
Por la presencia de la cerámica se puede afirmar que durante el período de Desarrollo Regional (500 a. C.-500) las migraciones o intercambios étnicos continúan, antecedentes de Tacalshapa cañari, mientras en el norte del Ecuadorflorecía la cultura Tuncahuán. En el último período de la Prehistoria ecuatoriana, el de Integración (500-1534) con sus dos fases conocidas como Cashaloma y Tacalshapa, los movimientos migratorios entre norte y sur se reducen y los Cañaris ingresan en una intensa actividad comercial especialmente con la costa, aunque también sus diferentes pueblos se enfrascan en continúas guerras por la búsqueda de un poder hegemónico.

PAWKAR RAYMI CAÑARI
Cultura cañari
La palabra "cañari" se cree etimológicamente viene de kan = culebra y de ara = guacamaya. Para algunos lingüistas significa descendiente de la culebra y de la guacamaya. La verdad es que estos animales fueron considerados sagrados, existiendo leyendas y decoraciones que así lo demuestran. Dentro de la gran familia cañari existieron parcialidades con características propias. Una de éstas fue la de los Peleusis que se radicaron en el sitio de la actual ciudad de Azogues y ejercieron hegemonía sobre tribus vecinas.
Existe una antigua leyenda de que este asiento de los Peleusis fue fundado por los caciques Tenemaza y Carchipulla, apellidos que todavía existen en la provincia.
Gobierno
La teoría más aceptada es que el gobierno general de los Cañaris era una monarquía federativa. Es decir los Caciques gobernaban sus territorios, sin embargo en ciertos casos, como en la guerra o en la organización de peregrinaciones en festividades, todos los jefes se juntaban a deliberar en asamblea común. Así mismo los estudiosos han mostrado que la nación cañari estaba dividida en algunos cacicazgos o señoríos, los cuales variaban en tamaño, importancia y nivel de organización. De todos los cacicazgos los que tenían mayor desarrollo, por lo que han sido denominados "Súper-señoríos" o "Señoríos Complejos", fueron los Señoríos de Hatun-Cañar y Shabalula. Los cuales, siguiendo la dualidad andina, se complementaban. Así mismo en importancia, aunque inferior, también se mencionan a los Señoríos de Cañaribamba y Guapondelig.
Lo que nos dicen diversos cronistas es que en ciertas ocasiones los Señores de Shabalula y Hatun Cañar, aprovechando sus extensos dominios y organización de sus señoríos, ejercían su voluntad sobre otros señoríos más pequeños sin necesidad de llegar de una asamblea. Como por ejemplo cuando Duma, Curaca de Shabalula, mandó a construir edificios en Cañaribamba y Guapondelig para recibir al Sapa Inca Túpac Yupanqui.
Este "abuso" de poder provocaba a veces discordia dentro de la nación, así pues el cronista Garcilaso de la Vega, citado por González Suárez dice: "Había muchos señores de vasallos, algunos de ellos aliados entre sí. Éstos eran los más pequeños, que se unían para defenderse de los mayores, que como más poderosos querían tiranizar y sujetar a los más flacos".
El gobierno cañari es difícil de entender, puesto que no se lo puede tratar de entender bajo parámetros europeos, como lo hizo el padre Juan de Velasco con su supuesto "Reino de Quito". Estudios complementarios han arrojado que si bien la nación cañari no estaba unificada en un solo gobierno, sin embargo siguiendo la dualidad andina, los Señoríos de Shabalula y Hatún Cañar, eran los más importantes dentro de la nación y ejercían su voluntad sobre los otros señoríos de la nación cañari. Esta teoría ha sido valorizada por distintos estudios históricos y arqueológicos, en los que figuran los hechos por el Padre González Suárez.
Esta civilización practicaba la poligamia, y en cuanto a la sucesión en el mando del señorío conservaban la costumbre de que el hijo varón de la mujer principal sucediese al padre en el mando. Cieza de León dice: "Los señores se casan con las mujeres que quieren y más les agrada; y aunque éstas sean muchas, una es la principal. Y antes que se casen hacen gran convite, en el cual, después que han comido y bebido a su voluntad, hacen ciertas cosas a su uso. El hijo de la mujer principal hereda el señorío, aunque el señor tenga otros muchos habidos en las demás mujeres".
Es de destacar que actualmente, los descendientes de esta nacionalidad no gozan de autonomía administrativa.
Extensión territorial de la Nación Cañar
Este pueblo habitaba desde las cabeceras del nudo del Azuay hasta Saraguro, desde las montañas de Gualaquiza hasta las playas de Naranjal y las costas del canal de Jambelí.
Dentro de los territorios de Cañaris, los más importantes fueron Shabalula, actual Sígsig, que incluía territorios como Dumapara, Llaver, Cuyes, Guallabuzho; y Hatun Cañaractual ciudad de Cañar, que incluía centros como Coyoctor, Cojitambo y Shin; otros centros de mayor importancia fueron Cañaribamba, Guapondelig, Molleturo, Peleusi, entre otros. Cabe destacar que los nombres de los asentamientos cañaris hacen referencia a poblaciones o lugares cercanos a las ruinas, ya que dada la falta de recopilación de datos no se saben los nombres originales de la mayoría de los lugares.
Estos territorios están repartidos especialmente en las provincias del Azuay y Cañar aunque también hay ruinas en las provincias de El Oro, Chimborazo, Loja y Morona Santiago.
Una característica especial de la cultura cañari es la creación de caras talladas en roca y totems de animales divinos en los sitios importantes y/o sagrados, los ejemplos más conocidos son la "Cara del Viejo" en Ingapirca y las guacamayas de los ríos Culebrillas y Tarqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario